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Infraestructura y educación

Publicado por Hilda Fingermann

Hay estudios, como los de Berner y Cash de 1993 realizados en estados Unidos que demuestran que cuanto mejor es la infraestructura escolar, más los alumnos aprenden.

En América Latina en el año 2006 se realizó un estudio sobre el tema sobre 16 países, y niños de tercer y sexto grados, en un total aproximado de 200.000, por parte del SERCE (Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo) datos que fueron tomados por la UNESCO, para concluir que es sumamente importante la variable de la infraestructura en los resultados del aprendizaje.

Por lo tanto, un edificio confortable, de calidad, con aulas del tamaño adecuado (ni demasiado pequeñas para no tener espacio para moverse e interactuar, ni demasiado grandes, que resulten proclives al desorden y a la imposibilidad de escucharse), conteniendo el mobiliario necesario; con Bibliotecas equipadas y cómodas para trabajar en ellas en silencio y tranquilidad, acceso a nuevas tecnologías; espacios para recreación y la práctica de Educación Física, laboratorios equipados de ciencias, estufas para tiempos invernales y ventiladores para las épocas de calor, agua potable, electricidad y gas sin riesgos, baños en condiciones óptimas de comodidad y aseo; contribuirán a que el proceso de enseñanza aprendizaje se realice en un contexto óptimo.

Mayor inversión pública en infraestructura reducirá también las diferencias entre colegios públicos y privados, para lograr la igualdad de oportunidades.

Hay que educar también en el cuidado de la infraestructura escolar, pues como docentes, solemos advertir con desconcierto y amargura, como son los propios alumnos los que como forma de “divertirse” escriben las paredes y escritorios, dañan sanitarios, rompen y escriben libros de la Biblioteca, etcétera, desconociendo su importancia como bienes públicos. Hay que explicar esto una y otra vez para concientizar en el cuidado del inmueble y el mobiliario escolar, haciendo jornadas de debate, y estableciendo sanciones para quien viole estas normas a pesar de las advertencias, utilizando para ello el reglamento escolar, nacido de los acuerdos de convivencia.