Educación
Inicio General Prevención de adicciones en la escuela

Prevención de adicciones en la escuela

Publicado por Hilda Fingermann

La escuela es, o debería ser, de acuerdo a los fines de su creación, formadora de hábitos saludables; por lo tanto prevenir las adicciones debe estar entre sus primordiales objetivos, si queremos construir una sociedad sana y de pensamiento libre.

Sin embrago, debe quedar en claro, que prevenir no es reprimir, sino educar, para que el niño o el adolescente elija concientemente no ser rehén de ninguna sustancia para poder desenvolverse en la vida, sentir plenamente y superar las adversidades, no porque así se lo inculcaron, sino porque comprendió lo nocivo que resulta para su vida, y escogió la no dependencia.

Las drogas, el alcohol y el tabaco son una realidad que no podemos desconocer, y entra en las escuelas de muchas maneras, en general como travesura o modo de hacerse notar dentro del grupo de pares, y genera un hábito muy difícil de erradicar con consecuencias terribles para la salud psicofísica de los menores, y futuros adultos.

Si bien hay en las escuelas materias específicas que contemplan estos temas en sus currículas, los hechos demuestran que no es suficiente lo que se está haciendo, pues cada día son más los adolescentes adictos, aún cuando conocen los riesgos a los que se exponen.

Esto ocurre por la etapa de la vida por la que transitan, en la que se sienten que nada puede pasarles, hasta que se enfrentan con la terrible realidad de no ver la salida.

Es bueno no cansarse de reiterar los perjuicios que ocasionan las adicciones, encomendar trabajos para que ellos mismos investiguen, mostrarles videos o películas para que se identifiquen con los protagonistas, realizar encuestas a personas adictas y a quienes lograron superar las adicciones, hacerlos escribir lo que sienten al respecto, organizar debates, etcétera.

El problema es real y grave, y jóvenes y adultos debemos cobrar conciencia de ello, éstos últimos dando ejemplo de superar las adicciones, pues ¿cómo decirle a un joven que no beba o fume si sus padres o docentes, que son su ejemplo, lo hacen?; y desde la escuela no limitarnos a observar, realizando incluso, talleres para padres.