Aprendizaje kinestésico
Cada persona tiene su propio modo de aprender, y si bien los contenidos los incorporamos al verlos, escucharlos o haciendo, hay algún tipo de ellos que predomina sobre los demás. Es útil conocer cual es el modo de aprender que posee cada educando, pues esto le facilitará la tarea y se la hará más gratificante.
Un alumno que tenga este estilo de aprendizaje preferirá “aprender haciendo”, pues así les será más fácil recordarlo. Esto no significa que el alumno no pueda aprender escuchando u observado, sino que incorporará los contenidos de manera más rápida y significativa, cuando los experimenta.
Los que aprenden haciendo, en general, son personas activas, curiosas e inquietas, donde todo el cuerpo, especialmente lo emocional y lo motriz, se encuentra involucrado a la hora de aprender. Son los que organizan sus apuntes, relacionan contenidos, gustan de las experiencias en laboratorios, de la expresión física y artística. Los observamos caminar mientras repasan sus lecciones, hacen ademanes cuando hablan, dibujitos mientras el profesor explica, grafican y esquematizan los datos, e incluso suelen copiar los contenidos para fijarlos; son los que registran más si pasan al pizarrón a hacer las ejercitaciones o si realizan cualquier trabajo práctico. Prefieren los libros o películas de acción o de aventuras. Se da más entre los varones, y el docente puede reconocerlos pues se sientan distendidos, son efusivos y les cuesta permanecer quietos.
Este modo es muy efectivo para lograr un aprendizaje significativo, pero obstaculiza si se necesita recordar datos concretos, y se demora más tiempo en aprender que en los demás estilos. El constructivismo apunta a esta manera de aprender.