Aprendizaje memorístico
Se conoce como aprendizaje memorístico aquel que se efectúa sin comprender lo que se fijó en la memoria, el que se realiza sin haber efectuado un proceso de significación, y se introduce en la mente sin anclar en la estructura cognitiva. Es lo que en el lenguaje coloquial llamamos “repetir como loro”.
En realidad se trata de eso: un aprendizaje formado por repetición mecánica, ya que todos los aprendizajes requieren de la participación de la memoria que almacena datos e información que luego van a ser evocados. Estos aprendizajes por repetición como no le significan nada a quien los incorporó se incorporan en la memoria a corto plazo, y se quedan allí por algún corto lapso temporal, luego del cual ya no podrán ser evocados, pues no tienen relación con ningún otro contenido que pueda ayudar a ser recordado.
Los aprendizajes significativos que se enlazan a la estructura mental del sujeto también entran en la memoria pero a largo plazo, pues no se fijaron solo repitiendo palabras sin sentido, sino que forman parte de un todo y podrán ser evocados por un lapso de tiempo mucho mayor.
Puede suceder que habiendo comprendido un tema, luego de su análisis y de varias relecturas significativas, lo repitamos igual que lo que el texto dice, pero ese no es el caso del aprendizaje de memoria al que aludimos, pues en ese caso la persona es capaz de explicar lo que dice, relacionarlo con otros temas, aplicarlo a situaciones concretas y ejemplificarlo. Se trata en este caso de un aprendizaje significativo.
La memoria en sentido de repetición, tampoco debe ser descartada como ejercicio mental y para ciertos datos que resultan prácticos aprender de esta forma, como las tablas de multiplicar, que luego de aprender el mecanismo de la multiplicación es conveniente automatizarlo para que demande menos tiempo hacer las cuentas. También es conveniente memorizar poesías, para no quitarles su sentido estético, pero luego de analizarlas y comprenderlas.
Lo que llamamos estudiar de memoria es ni más ni menos repetir sin entender, de modo impersonal, de tal manera que si se olvida una palabra, al no poder explicarlo con las propias, no se puede seguir evocando el resto del texto.
A veces pensamos que las fechas de ciertos acontecimientos deben estudiarse de memoria, y por eso se recomienda a los docentes que se exija solamente una ubicación temporal por épocas, lo que sí resulta mucho más fácil de relacionar, con otros hechos que pudieron ser sus causas o consecuencias.