El uso del diccionario
Tan importante como pocas herramientas, el simple y tradicional diccionario encierra los secretos del idioma, revela los misterios de las palabras y es la llave nada más ni nada menos que de la comprensión lectora, que tan dificultosamente se logra en las aulas, y que debe practicarse desde los inicios de la escolarización.
En principio hay que desterrar la idea de que el diccionario debe estar presente en el aula solamente en la hora de Lengua (tanto de la lengua oficial o en el aprendizaje de una segunda lengua) ya que todas las asignaturas utilizan el lenguaje para su transmisión ya sea desde el maestro o desde el texto hacia el alumno (Ciencias, naturales o sociales, matemática, etcétera). Si quien trata de aprender no comprende el significado de una o algunas de las palabras empleadas no podrá desentrañar el sentido de todo el mensaje que se le quiere comunicar, y es por ello que lo primero que debe hacerse es buscar en el diccionario todas las palabras que se desconozcan antes de iniciar cualquier tarea, ya sea para interpretar una consigna, para buscar la respuesta a una pregunta o para estudiar una lección.
Mediante el hábito de buscar en el diccionario, el alumno adquiere autonomía, puede él mismo entender un escrito, y a la vez enriquecer su vocabulario, añadiendo palabras que hasta entonces le eran desconocidas en su significación, y corrigiendo la ortografía. Es por ello que toda la comunidad escolar debe estar aliada en el proyecto común de que el diccionario esté en la clase siempre, para evitar la memorización y ayudar a incorporar los conocimientos de modo significativo, con el objetivo de aprender a aprender.