Educación
Inicio Evaluación Los exámenes de admisión

Los exámenes de admisión

Publicado por Hilda Fingermann

Los exámenes de admisiónLos exámenes de admisión implican un escollo para el ingreso a los centros educativos, a veces de nivel secundario y otros universitarios. Consisten en una evaluación donde los estudiantes son sometidos a rendir una prueba o más, para demostrar los conocimientos con que cuentan, según un programa de materias y contenidos que se les pide como básicos.

Esto ocurre en general cuando son muchos los interesados en ingresar a una unidad académica y las vacantes no alcanzan, lo que otras instituciones deciden resolver por sorteo; o porque se quiere asegurar que la institución cuente con estudiantes con homogéneo nivel, y que éste sea de excelencia, lo que prestigiará al centro educativo, pero que también obra como discriminación, ya que tal vez para un solo día y contando con escaso tiempo no pueda demostrarse que el alumno tiene gran interés en mejorar sus conocimientos, lo que podría hacer si le diera la posibilidad de un período más largo, como puede ser un ciclo lectivo.

Con respecto a la educación superior, muchos países incorporan un examen de admisión, entre ellos, Perú, Brasil, Chile, Estados Unidos, mientras que en Europa, algunos países como España toman también un examen de admisión y Francia premia formando a los mejores estudiantes del secundario para la universidad. En Japón es un paso que hay que superar muy competitivo y estresante.

En Argentina, al igual que en Uruguay, los alumnos pueden ingresar a la universidad pública libremente, una vez terminado el secundario, tal como venía sucediendo con algunas pocas excepciones, que desaparecen a partir de que el Senado aprobara la reforma a la Ley de Educación Superior en octubre de 2015, la que también ratifica la gratuidad de la enseñanza. Sin embargo, a pesar de que el ingreso es irrestricto, y se acompaña de un corto curso nivelatorio, son pocos los que llegan a obtener el ansiado título. La mitad abandona luego de probar un año, cuando observan que a pesar de no haber tenido un obstáculo para ingresar, sí lo tienen a la hora de aprobar las materias, recibiéndose solo un 20% de los ingresantes, lo que desata la polémica, sobre si ingreso irrestricto es sinónimo de democracia o solo un mecanismo utópico por el cual los estudiantes sienten por algún tiempo que son parte de un estatus social que hace invertir a ellos y al Estado mucho tiempo y dinero para generar mayor frustración. El ingreso irrestricto es una política elogiable pero si se acompaña de otras medidas, que no dejen luego solo al estudiante que llega con carencias, no solo a nivel de contenidos previos o recursos económicos sino de cultura del esfuerzo. Si esto se acompaña con un régimen de regularidad flexible, donde no se exija rendir un mínimo de materias anualmente, trae como consecuencia el creciente número de estudiantes crónicos.