¿Qué es aprender?
El psicólogo americano Ernest H. Hilgard (1904-2001) definió el aprendizaje como un proceso a través del cual se origina una actividad nueva o se modifica una anterior, siempre que no sean respuestas a reacciones innatas, procesos de maduración o estados temporarios del cuerpo.
En sentido concordante, Robert Feldman definió también al aprendizaje como un proceso de cambio en la conducta humana, relativamente permanente, originado por la experiencia.
El aprendizaje complementa los procesos innatos de maduración, haciendo adquirir por medio de la experiencia modos de respuestas duraderos. Toda conducta que no es innata, es aprendida, y creadora de hábitos por repetición. Así puede fomentarse el hábito de la lectura, el de estudiar, los hábitos de higiene, o los buenos modales.
En el proceso de aprendizaje se involucran todas las funciones psicológicas (memoria, atención, voluntad, razonamiento) y éstas a su vez se perfeccionan con el aprendizaje.
Para el conductismo, aprender es una asociación directa entre estímulo y respuesta, mientras que para los cognitivistas, si bien no niegan la asociación entre estímulo y respuesta, vinculan el aprendizaje a un proceso mental de integración de los nuevos conocimientos a la estructura cognitiva.
La vida es un aprendizaje continuo, y por eso vamos variando nuestra estructura mental, nuestros hábitos, nuestras actitudes, nuestra forma de pensar y de relacionarnos con los demás, a partir de nuevas experiencias, jugando un rol fundamental la motivación, sobre todo la intrínseca.
El aprendizaje puede adquirirse por recepción o por descubrimiento. Ambos pueden dar lugar a aprendizajes significativos, según David Ausubel, si se integran anclando en las ideas previas, subyacentes en la mente del que aprende.