Mejorar la memoria
La memoria es un músculo que se atrofia si no se usa, por eso es bueno hacerla funcionar durante toda la vida. Si bien se habla mucho de que no se debe estudiar de memoria, ésta es indispensable para retener los conocimientos, y sus usos son múltiples no solo académicamente sino también en la cotidianeidad. En realidad lo que no se debe hacer es almacenar en la memoria a corto plazo a través de la repetición, sino hacerlo significativamente, para así guardar lo aprendido en la memoria a largo plazo y poder recuperarlo cuando se desee.
Es recomendable memorizar las tablas de multiplicar, poesías, números de teléfono, fechas históricas, y practicar la realización de técnicas de nemotecnia, asociando lo que queramos memorizar con cosas significativas para nosotros, o con la inicial de la primera palabra de cada lista, armar una palabra nueva que nos ayude a recordarlas ordenadamente. Por ejemplo si queremos memorizar que los países de América del Norte son México, Estados Unidos y Canadá, podemos tener como regla nemotécnica la palabra “mec”, que nos ayudará a recordarlos, pues una palabrita muy corta con las iniciales de cada país. Por supuesto se pueden construir así palabras mucho más largas, con más datos.
También ayuda hacer ejercicios visuales, poniendo en una lámina varias figuras o frases y luego taparlas para ver si se recuerda cómo estaban dispuestas.
No sólo es bueno ejercitar la memoria cuando se es niño o adolescente, sino en la madurez y la vejez, cuando empieza a debilitarse. Debe hacerse como algo grato, en forma de juego, y los resultados serán sorprendentes.