Evaluación diagnóstica
Se conoce como evaluación diagnóstica, dentro de los tipos de evaluación, a la que se efectúa al inicio del proceso enseñanza-aprendizaje, utilizando cualquiera de los instrumentos de evaluación, o combinándolos, con la finalidad de obtener información sobre las ideas previas de los alumnos, a efectos de que los nuevos conocimientos produzcan en ellos un anclaje, en la moderna concepción del aprendizaje significativo.
Esos conocimientos previos deben ser el punto de partida, y no se deben presuponer teniendo en cuenta a edad y/o el nivel que cursen los educandos. Pueden estos conocimientos previos sorprendernos en menos o en más de lo que ordinariamente debiera ocurrir.
Enseñar Historia de la Edad Media, presuponiendo que los alumnos conocen la Edad Antigua por constar en el currículum del año anterior, podría hacer caer en el error de querer enseñarles que el inicio de la Edad Media coincide con la caída del Imperio Romano de Occidente, cuando tal vez los alumnos ni siquiera recuerden que Roma conformó un Imperio, que luego se dividió, y por lo tanto lo que intentemos enseñarles carecerá para ellos de toda significación.
Mediante un diálogo, por un test o un pequeño examen diagnóstico, que no se calificará, sino que solo valdrá a título informativo para el docente, sabremos si podemos avanzar en los contenido o debemos destinar una o más clases para hacer un repaso de lo ya supuestamente aprendido, pero que tal vez se fijó por la escasa significación atribuida en la memoria a corto plazo, y ya se olvidó.