Alumno libre

Hay varias causas por las que un alumno tiene la condición de libre. Puede ser por haberse excedido en las inasistencias permitidas, lo que suele suceder tanto en ámbitos secundarios como universitarios. En estos casos el alumno ya no tiene el derecho de cursar las asignaturas, debiendo rendirlas en mesas examinadoras en esa condición. Algunas unidades académicas (facultades) brindan la opción de aprobar las materias bajo el régimen de cursadas, o como libres (sin asistir a clases). Esto último beneficia a quienes estudian lejos de los centros de enseñanza, que solo deben desplazarse hacia allí para rendir los exámenes finales. Por supuesto esto suele ocurrir en muy pocos casos y en carreras fundamentalmente teóricas, por ejemplo, Derecho.

En la Universidad, puede un alumno quedar libre si el reglamento prevé esa consecuencia para quienes no rindan cierta cantidad de finales por año académico. En algunas situaciones pueden contemplarse posibilidades para que readquiera su regularidad, y en otras, si desea continuar sus estudios debe volver a empezarlos.

Con respecto a quienes deben rendir materias en condición de libres, se plantea el problema de que al no asistir a clases no hay contacto directo con el docente para evacuar dudas, recibir explicaciones o advertir los contenidos que el docente privilegia. Es aconsejable, por lo tanto, conseguir el programa de la asignatura, apuntes de clase, hablar con el profesor para saber qué bibliografía aconseja, y/o solicitarle permiso para asistir a las clases como oyente. Es bueno en estos casos, haber adquirido las destrezas de un estudiante autónomo.