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Aptitudes intelectuales

Publicado por Hilda Fingermann

Si bien a principios del XX se sostenía que la inteligencia era una cuestión genética e irreversible, postulándose la existencia de una inteligencia general, basada solo en causas biológicas, y midiendo la inteligencia por medio de test psicométricos; las nuevas teorías constructivistas sostienen que es posible aprender a ser inteligente, si bien existe un componente hereditario.

Lev Vigotsky (1896-1934) fue uno de los que halló en la interacción social el factor más importante para el desarrollo de habilidades y saberes, que se van construyendo a través del lenguaje y de los intercambios culturales en instituciones formales y en medios no formales de aprendizaje.

En el desarrollo de estas aptitudes intelectuales como la percepción, la atención, el pensamiento, la memoria y el lenguaje, influyen tanto factores fisiológicos, personales y sociales.

La escuela de las inteligencias múltiples, en algunos de sus teóricos negaron el componente biológico; y otros, como Gardner, nacido en 1943, basaron en ese elemento su teoría. Gardner estudió personas con discapacidades intelectuales, luego de muertas, y halló daños en áreas cerebrales específicas.

Para Robert Stemberg, también partícipe de las inteligencias múltiples, nacido en 1949, la inteligencia es un conjunto de habilidades utilizadas para resolver problemas en la vida diaria y a nivel académico, consistente en poder usar en forma acertada los conocimientos adquiridos. Esas habilidades de pensar y aprender pueden identificarse y estudiarse separadamente. Son producto de la herencia y del ambiente Entre esas habilidades cabe mencionar: la capacidad para identificar problemas; la que permite seleccionar procesos; la de selección representativa; la de selección estratégica; la asignación procesadora; la de percibir el control de soluciones; la de ser sensible a la retroalimentación; la de traducir esa retroalimentación en acciones planificadas; y la de ejecutar el plan de acción trazado.

Para este autor quienes poseen una inteligencia exitosa tienen las siguientes características, que pueden aprenderse y modificarse para lograrla: se auto motivan; tienen iniciativa, pasando del pensamiento a la acción; se fijan objetivos y los persiguen, aún cuando la gratificación no llegue o encuentre obstáculos a su paso; confían en sí mismos; controlan sus impulsos; son arriesgados, y no le temen al fracaso ni se auto compadecen, pero si esto ocurre identifican las causas, para no fallar de nuevo; aceptan críticas constructivas; y balancean las cosas a ejecutar (ni tantas no tan pocas).

Su pensamiento creativo (tener ideas innovadoras), analítico (valorar si esas ideas son factibles de llevar a cabo, y encontrar solución efectiva a los problemas), y práctico (aplicar las ideas eficazmente) están en equilibrio, y esto es lo que debe tratar de enseñar la escuela, saber cómo y cuándo usar cada una de ellas.