Escuela de Aristóteles
La escuela filosófica creada por el filósofo ateniense Aristóteles (384 a. C-322 a. C) se llamó Liceo, por hallarse ubicada junto al templo de Apolo Licio.
En la escuela Aristotélica fundada en el 336 a. C., luego de ejercer Aristóteles, como preceptor de Alejandro de Macedonia, el maestro paseaba con sus discípulos por un jardín, y a causa de que pasear en griego se traduce como peripatêína, a los seguidores de Aristóteles se los llamó peripatéticos.
El Liceo de Aristóteles se distinguió por su enfoque práctico y empírico, a diferencia de la Academia platónica, que era más especulativa. Aristóteles creía firmemente en la importancia de la observación y la experiencia directa para la adquisición del conocimiento. Esta creencia se reflejaba en su método de enseñanza, que implicaba un análisis detallado de los fenómenos naturales y la recolección de una amplia variedad de datos empíricos.
En oposición a la Academia platónica, donde Aristóteles pasó la primera parte de su vida, de orientación especulativa, el Liceo tendió a enseñar en base a la experiencia. La dirigió él personalmente hasta el año 323, en que se produjo la muerte de Alejandro Magno. Su sucesor, Teofrasto incentivó aún más la orientación empirista del Liceo.
Aristóteles era enciclopedista, y recopiló los conocimientos de su época. En educación dio importancia al juego como entrenamiento para las futuras actividades adultas; y al ejemplo, por lo cual no se mostró partidario de que los niños escucharan palabras obscenas o concurrieran a espectáculos indignos.
Además de su enfoque empírico, Aristóteles también destacó por su énfasis en la ética y la moral. Creía que la educación debía estar orientada hacia la formación de un individuo virtuoso, que pudiera encontrar un equilibrio entre el exceso y la precariedad. Este enfoque ético se reflejaba en su creencia de que los niños no debían estar expuestos a palabras obscenas o a espectáculos indignos.
La educación debía iniciarse a los 5 años, de modo informal durante dos años, para comenzar a los 7, la instrucción sistemática, en dos etapas, una hasta los 14 años y la segunda hasta los 21 años. La función de la educación era la formación del hombre virtuoso, que encontrara el equilibrio entre el exceso y la precariedad.
En el Liceo por la mañana se dedicaban las clases a la Filosofía, exclusivas para los discípulos. Por las tardes se permitía mayor público, impartiéndose Retórica y Dialéctica. Además, el Liceo también era conocido por su biblioteca, que era una de las más grandes de la época y un centro de aprendizaje y estudio para los estudiantes. La biblioteca del Liceo contenía una amplia variedad de textos, que iban desde la filosofía hasta la ciencia, y era un recurso invaluable para los estudiantes y académicos del Liceo.