Escuelas seguras
Si bien en toda experiencia humana individual o de convivencia dentro de un recinto o fuera de él, los riesgos existen y estamos siempre expuestos a ellos, hay modos de prevenir hechos dañosos, que pueden ser detectados a simple vista, y los padres y docentes deben estar alertas para denunciarlos, por la seguridad de los niños y adultos que allí desarrollan sus actividades.
Los padres depositan en la escuela la confianza en la educación y desarrollo integral de sus hijos, y sin embargo, escuchamos cada tanto accidentes que nos horrorizan y que en realidad no son tales, pues pudieron ser prevenidos.
En el año 2008 todos nos conmovimos con la triste historia de Facundo que encontró la muerte con tan solo 8 años en una escuela de José C. paz, mientras participaba en un juego “la búsqueda del tesoro” organizado por los propios docentes, y al pararse sobre un inodoro éste se quebró, cortándolo en forma fatal. Aparentemente estaba solo en el momento del hecho.
Son cosas elementales a tener en cuenta. Siempre debe estar la mirada del maestro dentro y fuera del aula para controlar y evitar estos sucesos, y en caso de que ocurran, que el auxilio llegue lo más rápido posible.
Los sanitarios deben estar en buen estado, lo mismo que las instalaciones eléctricas y de gas. No debe existir zonas de techos desprendidas. Se deben reemplazar las puertas de vidrio por algún material plástico y no permitir que usen instrumentos cortantes aún cuando se trate de útiles escolares, y de no poder evitarse, ser supervisados por el maestro todo el tiempo de su uso.
Controlar que los ventiladores funcionen bien, que las estufas no tengan escapes de gas, que las puertas no se traben, que existan salidas alternativas en caso de incendio, contar con un servicio de urgencias médicas, son simples detalles que sabemos muchas veces no se tienen en cuenta, y las consecuencias pueden ser muy graves o fatales.