La educación en Australia
Australia es ejemplo en el mundo por su calidad educativa, su alta incorporación de herramientas tecnológicas y capacitación en idiomas, su carácter práctico, y la democratización de sus contenidos que son idénticos en toda su extensión territorial al igual que su sistema de calificaciones, y la apertura a la aceptación de estudiantes extranjeros, a los que se les requerirá un cierto nivel de inglés y buenas calificaciones en sus países de origen. Existen cursos de inglés especialmente destinados a ellos.
Los establecimientos mixtos solo en algunos casos, son públicos o privados, éstos últimos en general religiosos, y la enseñanza obligatoria se extiende desde el preescolar de un año hasta los 15 años, que comprende hasta el décimo año.
Abarca los niveles, primario de 6 o 7 años y el secundario de 5 o 6 años, que presenta la posibilidad de cursar materas adicionales. Las edades de los estudiantes son iguales en cada curso, pues quienes presentan problemas de aprendizaje asisten a clases especiales.
La enseñanza superior se divide en universitaria, a la que se accede tras una evaluación, contando con 37 universidades, a las que el estudiante debe entregar una cuota cuyo destino es contribuir a la educación superior, y que en el caso de ser alumnos australianos es pagada con un crédito estatal que será devuelto cuando el alumno gane dinero con su trabajo.
La educación vocacional técnica permite una rápida salida laboral, lo que contribuyó a la disminución del desempleo. Los alumnos extranjeros representan casi el 10 % de la matrícula universitaria.