La educación en Inglaterra
La educación en Inglaterra es fundamentalmente pública, mixta y gratuita, hasta los 18 años, sostenida por el Estado que la financia con la recaudación impositiva. Menos de un 10 % de los estudiantes asisten a escuelas privadas religiosas pagas, que son fiscalizadas por el Estado, pero tienen libertad en la fijación de sus planes de estudio. Las escuelas públicas que admiten a niños de su zona, pues tienen cupos limitados, también enseñan religión, aunque los padres pueden decidir si sus hijos asisten o no a ellas. El Departamento de la Infancia, Escuelas y familias, controla la educación estatal hasta el fin de la secundaria, alrededor de los 18 años.
El primer escalón lo ocupa la escuela de párvulos, a la que asisten niños de 3 y 4 años, para luego ingresar en la escuela primaria y a posteriori en la secundaria. Desde los 5 y hasta los 16 años la educación es obligatoria, y se obtiene al egresar una certificación: el GCSE, donde constan sus calificaciones, por un sistema alfabético, desde la A (máximo puntaje) a la G. Dos años más de estudios se requieren en general para ingresar a la universidad, debiendo rendir una serie de exámenes. Existe también la opción de una salida laboral rápida a través de dos años de estudios vocacionales, que no descarta su ingreso a la universidad si se aprueban los exámenes pertinentes.
Por examen puede accederse al nivel universitario, para lo cual se cuenta con 90 universidades del Estado bajo el control del departamento de Innovación, Universidades y Habilidades. Son las más renombradas la de Oxford y Cambridge. Con tres años de estudio puede alcanzarse la Licenciatura, luego un Máster (de 1 año) y el Doctorado que se extiende por tres años.
Recientemente, la nueva ley de educación triplicó las cuotas universitarias, lo que generó protestas masivas de los estudiantes universitarios.