La educación en Guatemala
La educación en Guatemala se rige por la Ley Nacional de Educación, cuyo Decreto lleva el número 12-91, con vigencia a partir del 12 de enero de 1991. Instaura un sistema participativo y descentralizado, considerando a la educación como un derecho y una obligación de la población y del Estado (que invierte en la práctica muy poco en educación), con la característica de ser multilingüe, pluricultural y multiétnica.
El sistema está bajo la dirección del Ministerio de Educación, que cuenta con la colaboración del Consejo de Educación Nacional para establecer políticas de educación públicas que guían el proceso a cargo de centros educativos públicos, privados o cooperativas, que concentran la actividad dirigida a la comunidad educativa (alumnos, padres, educadores y resto de personal escolar).
La educación es una cuenta pendiente en Guatemala, ya que si bien en la teoría es para todos, solo pocos niños están escolarizados, especialmente los de las comunidades aborígenes y los que residen en áreas rurales, donde el trabajo infantil está muy naturalizado.
Se divide el sistema en dos subsistemas: el de educación escolar, dividido en cuatro niveles (inicial, hasta los 4 años; pre-primario entre los 5 y 6 años con poca oferta pública y mucha privada; primario, obligatorio, que logra concentrar el 84 % de los niños entre los 7 y los 12 años. Luego se reduce mucho la población escolarizada.
La educación media que a su vez comprende la básica, de cultura general, también obligatoria entre los 13 y 15 años, y la diversificada, entre los 16 y los 18 años, no obligatoria y que capacita para estudios superiores. El otro subsistema es el extraescolar o de educación paralela, para los que no han tenido posibilidad de acceder a la educación escolar o quienes desean ampliar sus conocimientos, siendo flexible y destacando la formación en oficios y actividades culturales.
Además de estos subsistemas, también existe un sistema de educación especial, destinado a aquellos niños y jóvenes que presentan necesidades educativas especiales. Este sistema busca garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades.
El Título IX de la ley (arts. 78 a 84) trata de programas de apoyo en salud, nutrición, útiles escolares y recreación en los niveles obligatorios. El título X prevé un sistema de becas. También se han implementado programas de alimentación escolar, con el objetivo de mejorar la nutrición de los estudiantes y promover hábitos alimentarios saludables.
El artículo 103 establece la educación religiosa con carácter optativo. Además, se promueve la educación en valores y ciudadanía, con el objetivo de formar individuos responsables y comprometidos con su comunidad.
La única universidad pública es la de San Carlos de Guatemala. Las 14 restantes son privadas. Acceden pocos y la deserción es altísima. A pesar de esto, se han realizado esfuerzos para aumentar la tasa de matrícula universitaria, a través de programas de becas y créditos educativos. También se ha promovido la educación técnica y vocacional, como una alternativa a la educación universitaria tradicional.
En los últimos años, se ha puesto un énfasis especial en la formación de docentes, con el objetivo de mejorar la calidad de la educación. Se han implementado programas de formación continua para docentes, así como programas de incentivos para atraer a los mejores candidatos a la profesión docente.
A pesar de los desafíos, la educación en Guatemala ha experimentado avances significativos en los últimos años. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar una educación de calidad para todos los guatemaltecos.