Organización de la institución educativa
La institución educativa es una de las tantas creadas por el Estado, institución madre, para cumplir en este caso, funciones primordiales: culturales, políticas y sociales.
Toda institución se organiza en base a fines, para satisfacer una necesidad social, en torno a una configuración estable, única, estructurada, con ordenamientos jerárquicos, diferenciación de funciones, interdependiente de otras y reglamentada por normas, que permiten que las relaciones sociales resulten coordinadas y estables. La institución educativa tiene el específico fin de educar, impartir conocimientos y valores positivos acumulados a través de las generaciones, generar nuevos saberes a través de la investigación, desarrollar la creatividad y la imaginación a través del arte, fomentar el respeto y la cooperación; y formar individuos psicofísicamente útiles para ellos mismos y la comunidad que integran.
Según Fichter la institución educativa consiste en la socialización sistemática a través de un proceso formal y de una compleja organización, en cuya estructura podemos reconocer dispositivos secundarios, como calificaciones, exámenes y grados, trabajos domiciliarios y titulaciones.
La Nueva Ley de Educación argentina, en su artículo 122 describe a la institución educativa como la unidad pedagógica, que articula a los distintos actores de la comunidad escolar (directores, maestros, padres, alumnos, ex alumnos, auxiliares, personal administrativo y del equipo de orientación, cooperadora, etcétera). Todos se agrupan democráticamente, pro bajo una dirección, en torno a lograr la formación integral de los educandos.
Para ello se definen planes de estudios generales para todo el país, y con las adaptaciones curriculares necesarias a los casos particulares; se promueve la integración, trabajando para evitar la discriminación; y se trata de logar un vínculo fuerte entre las distintas escuelas, y con otras instituciones sociales.