Claves para un buen aprendizaje
Ya comenzaron las clases, y educandos de todos los niveles y sus padres, están preocupados por cómo encarar el nuevo año de forma satisfactoria. El curso escolar parece largo, y muchos comprenden el grado de compromiso que se les exige, recién cuando la situación es irremediable.
Por ello un buen aprendizaje comienza antes del primer día de clases, repasando los temas dados el año anterior, pues sin los suficientes contenidos previos, difícilmente puedan los nuevos saberes anclar en la estructura cognitiva de manera significativa.
Es por ello que los docentes toman los primeros días de clase, la llamada prueba diagnóstica, que si bien no es tomada como calificación para aprobar o desaprobar, si evalúa, y mucho, sobre lo que se debe reforzar para poder seguir avanzando en el camino del aprendizaje. Alumnos y padres deben comprender que no sólo es importante tomar en cuenta las notas que irán al boletín de calificaciones, sino todas las que el alumno recibe, y las indicaciones y observaciones dadas por el maestro; pues tal vez apruebe una parte del año, lo que muchas veces se hace para no desalentar al alumno, pero ingrese con muchas carencias a la siguiente etapa.
Ir paso a paso, sin acumular tareas, organizarse en cuanto al lugar y el tiempo dedicado al estudio en casa, prestar atención en clase, evitar distracciones, confiar en el docente si algo no se comprendió o si la tarea no ha podido hacerse por algún problema personal; son cuestiones muy importantes a la hora de aprender.
Al comienzo del año el maestro dicta los objetivos pretendidos y eso debe ser periódicamente revisado para observar si se van alcanzando.
Los padres son muy importantes en el acompañamiento del niño, ya que son la guía que el niño necesita en su casa, cuando el maestro no está; no deben hacerle las tareas pero sí es bueno que los orienten y les dediquen un rato a sentarse con él, escucharlo, alentarlo, tomarle alguna lección, explicarle lo que no comprendió, etcétera. Poco a poco, irá alcanzando autonomía; y ya en los últimos años del secundario, es deseable que pueda ir adquiriendo la posibilidad de manejarse más solo; aunque aún en la universidad, la guía de docentes o de tutorías es muy necesaria.