Cómo ser buen estudiante

La decisión de querer ser buen estudiante es importante en sí misma, pues implica poseer motivación intrínseca, pero obviamente hay que llevar la idea a la acción, y comprender qué implica ser un buen estudiante, que no siempre coincide con las calificaciones obtenidas, que pueden adquirirse, por ejemplo, estudiando en forma repetitiva, que no traerá buenos resultados a largo plazo.

Ser un buen estudiante quiere decir poner el empeño necesario para adquirir significativamente los conocimientos y habilidades que se presentan en cada oportunidad, practicar la escucha activa, reconocer lo que no entendemos, planificar los tiempos que se necesitan para comprender la información e interiorizarla, sin defraudarse cuando los logros tardan en alcanzarse. Una mala nota no debe significar un fracaso, ya que el aprendizaje siempre brinda oportunidades nuevas, lo que es importante es tomar conciencia de nuestros errores para tratar de superarlos. Se deben reconocer las fortalezas y debilidades. Ciertas materias requerirán más esfuerzo que otras y es probable que rechacemos las que más nos cuestan, justificando que no las estudiamos por que no nos gustan. Sin embargo, en general, cuando logramos incorporar los conocimientos en forma duradera y clara, comienza a agradarnos la asignatura.

No debemos olvidar nunca que para lograr ser un buen estudiante se necesita dominar las técnicas de aprendizaje, manejar el tiempo, que debe ser suficiente, hacerlo en un espacio adecuado sin interferencias de ruidos o imágenes que distraigan, descansar el tiempo necesario (no dormir no es buena técnica) y no pretender estudiar todo el último día antes de la evaluación sino hacerlo en forma gradual.