Tipos de motivación
Siendo la motivación una inclinación hacia la acción, que encamina a alguien hacia un objetivo, buscaremos ahora qué clases pueden existir de acuerdo a distintos criterios de clasificación.
Tomando en cuenta el origen del deseo que nos impulsa, en este caso a aprender, se distingue la motivación intrínseca de la extrínseca.
La motivación intrínseca nace de uno mismo, es innato, aunque ese deseo interior puede haber surgido por efectos de motivaciones extrínsecas anteriores, de lo cual ya no se tiene recuerdo o no se asocia directamente. Se trataría por ejemplo del caso, en que uno siente deseos de aprender pues sus padres y entorno familiar en general le han hecho sentir que el estudio era importante en la vida para el progreso personal o social, o se ha fijado en referentes que han alcanzado sus metas gracias al estudio y además esta persona motivada posee una autoestima alta, forjada a través de una buena educación, familiar y escolar, que hace que se crea capaz de resultar exitoso en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo una vez internalizado ese deseo de aprender, aparece en la motivación intrínseca como un fin en sí mismo, independientemente de los réditos que con ello se obtenga. Quien posee motivación intrínseca sabrá superar los escollos, a los que no verá como fracasos incontrolables, ajenos a su voluntad, sino se propondrá esforzarse más.
La motivación extrínseca, que a su vez promueve la intrínseca, es cuando se trata de despertar el interés motivacional en el alumno, dándole confianza en sí mismo, explicándole las razones por las que debe capacitarse. En algunos casos puede mostrarle un material atractivo o interesante, despertar su curiosidad, etcétera. También los sistemas de premios y castigos son fuente de motivación extrínseca.
De acuerdo a los fines perseguidos, puede ser positiva o negativa. En el primer caso el alumno cumple pues eso le da placer, al alcanzar metas y confiar cada vez más en sí mismo. En el segundo caso, sólo aprende por temor al castigo o para obtener la recompensa (una buena nota, permiso para salir el fin de semana, etcétera).