Docente creativo

Como en todas las profesiones se puede ser aburrido, estructurado, tradicional, usar recetas clásicas en forma masiva; o ser creativo, imaginativo, sagaz, intuitivo, racional y ocurrente. El docente creativo, transformará el salón de clases en un ámbito donde el conocimiento fluya y se internalice en cada integrante del grupo, casi sin notarlo, en forma natural, espontánea y grata.

El docente creativo, usará las inquietudes de los alumnos como disparadores para abordar los temas, advertirá situaciones problemáticas e invitará a buscar soluciones desde el punto de vista de su asignatura. Combinará estrategias didácticas hasta dar con la adecuada para cada educando, despertará el interés y advertirá cuándo los alumnos se están aburriendo, para recurrir a otras técnicas motivacionales.

El docente creativo es un gran observador, no se encuentra ensimismado en su propio tema, sino que está dispuesto a abordarlo de otras maneras si la planeada no tiene el resultado previsto.

Sabe sus límites, y por eso trata de conocer cada vez más contenidos y su forma de acercarlos a los alumnos para que los descubran; los invita a participar en esa búsqueda de mejores resultados, investigando y analizando. Las nuevas tecnologías son una gran herramienta para el docente creativo, que pone el mundo de la información en manos de los educandos, ya que en esa enorme biblioteca virtual se podrán comparar opiniones de autores, usar mapas interactivos, conocer otras culturas, descargar videos, etcétera.

¿El docente creativo, qué crea? Crea nuevas formas de mirar la realidad, ofreciendo su propia visión, pero sin dejar que ésta obnubile la propia de cada alumno, que también debe ser creativo, pues es él, el alumno, el verdadero creador de su conocimiento.