¿Pizarrón o Power Point?
Si pensamos en un docente moderno lo imaginamos usando los recursos que aporta la nueva tecnología, y casi nadie pensaría que podría dar una clase del siglo XXI valiéndose del tradicional pizarrón y de una simple tiza, o de los que son un poco más avanzados, en los que se escribe con fibrones. Sin embargo este recurso se sigue usando y su eficacia sigue siendo notoria, además de ser barato y al alcance de todos. El Power Point es sin duda, una adquisición mucho más reciente y también más llamativa, siendo muy útil para mostrar imágenes, ya que si se lo usa para mostrar cuadros sinópticos o anotar palabras claves cumple casi la misma función que el viejo pizarrón, que además, permite ir escribiendo mientras se explica y hacer pasar a completar frases, agregar ideas o solucionar problemas matemáticos, entre otras posibles aportaciones por parte de los alumnos.
El Power Point debe ser una ayuda para el alumno, que le clarifique la explicación del docente, y no un modo por el cuál el expositor se limite a leer el contenido que aparece en la pantalla.
Ser un profesor que usa recursos tradicionales o tecnológicos no significa que sea un buen o mal docente, aunque de lo que nadie duda es que lo que debe hacerse es aprovechar al máximo cada uno, y del mejor modo posible, y si se varían de clase a clase, éstas resultarán menos monótonas.
Los recursos a usar van a depender del gusto del docente, de su habilidad para manejarlos, pero también de las posibilidades del instituto de enseñanza de que se trate, ya que no todos poseen la tecnología necesaria o en número suficiente. Un profesor ingenioso sabrá aprovechar todo lo que esté a su alcance para que su clase resulte amena, interesante e instructiva.