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Desarrollo cognoscitivo

Publicado por Hilda Fingermann

Tomando las etapas que propone Piaget, podemos decir que el desarrollo cognitivo, cualitativo, tiene cuatro fases, que se irán desenvolviendo de acuerdo a las características hereditarias, el proceso madurativo y su experiencia, individual y social.

La primera es la senso-motriz, que comienza cuando el niño nace y concluye alrededor de los dos años. Los movimientos que surgen como “reflejos innatos”, espontáneos, se transforman en movimientos hacia un propósito definido, regidos por la voluntad, y le permite contactarse con su medio, que a su vez le aporta al niño, experiencia. Así va a ser capaz de reconocerlo, en su tamaño, forma, color, etcétera. Esto le permite desarrollar sus esferas intelectual, social y afectiva. Durante esta etapa, el niño también comienza a desarrollar la capacidad de imitación, la memoria y el pensamiento, lo que le permite comenzar a entender y a interactuar con su entorno.

La segunda etapa se extiende desde los dos años hasta los ocho (todas las edades son relativas) y se la conoce como pre operacional, donde el niño adquiere el lenguaje. Con esto ya puede darle nombre a lo conocido o hacer reclamos, lo que facilita el desarrollo del pensamiento intuitivo, pues ya logra evocar lo que identifica. Es un pensamiento centrado en la percepción sin establecer relaciones. Este momento coincide con la escolarización, donde comienza su adaptación social; en un principio, a través del juego. En esta etapa, el niño también comienza a desarrollar la capacidad de razonamiento simbólico, lo que le permite representar objetos y eventos en su mente a través de símbolos como palabras y números.

Al término de la etapa anterior, comienza la de las operaciones concretas, caracterizadas por su reversibilidad, donde todas las partes están relacionadas y puede observar el inicio de una experiencia, las diferentes alternativas, clasificarlas arribar al final y volver al comienzo, pero siempre con los objetos a su alcance. Van apareciendo las nociones de reglas y valores sociales. En esta etapa, el niño comienza a desarrollar la capacidad de razonamiento lógico y la habilidad para resolver problemas de una manera más sistemática y lógica.

La cuarta etapa, de operaciones formales aparece con la pubertad, donde surge la posibilidad de pensamiento abstracto. En esta etapa, el adolescente comienza a desarrollar la capacidad de razonamiento hipotético-deductivo, lo que le permite considerar múltiples perspectivas y posibilidades, y resolver problemas de una manera más abstracta y teórica. También comienza a desarrollar la capacidad de pensamiento crítico, lo que le permite evaluar la información y las ideas de una manera más reflexiva y crítica.

Es importante recordar que estas etapas son solo una guía y que cada individuo puede desarrollarse a su propio ritmo. Además, el desarrollo cognitivo no se detiene en la adolescencia, sino que continúa a lo largo de toda la vida, a medida que continuamos aprendiendo y adaptándonos a nuestro entorno.