Educación
Inicio General La socialización secundaria y la escuela

La socialización secundaria y la escuela

Publicado por Hilda Fingermann

La socialización secundaria y la escuelaEl ser humano es un ser social, y debe convivir con otros de su especie, y de otras, indefectiblemente a lo largo de su vida, debiendo adaptar sus propias necesidades a las de otros a los que debe aprender a respetar, y con quienes debe comunicarse y relacionarse.

El proceso de socialización comienza y termina con la propia vida, recorriendo un camino progresivo, aunque profundamente marcada, cada etapa, por las precedentes.

El primer agente socializador primario (establece vínculos informales, afectivos y directos) que puede reconocerse y de importancia crucial para el desarrollo posterior y base de la identidad personal y de sus valores, es la familia. Pero el niño tendrá que abrirse al mundo, pues no puede vivir dentro de su círculo íntimo para siempre, y allí aparece la escuela, donde niños que no son ni sus hermanos ni sus primos, compartirán con él juegos y aprendizajes; y donde otros adultos que no pertenecen a su hogar ni concurren a las reuniones familiares se interesarán por él y le ofrecerán una nueva visión del mundo en consonancia o no, con lo que antes aprendieron. Esto le da una visión de su entorno, de sus primeras apreciaciones, así como un maestro, que obviamente ha sido estudiante, ve a la enseñanza ahora desde su nueva posición, desde otro ángulo (por eso el profesor Ryan Hourigan considera que para un docente la escuela a la que asistió de niño fue su socialización primaria).

Además de la familia y la escuela, existen otros agentes de socialización secundaria que también juegan un papel importante en la formación del individuo. Estos pueden incluir grupos de pares, clubes deportivos, organizaciones religiosas, medios de comunicación y la comunidad en general. Cada uno de estos agentes tiene la capacidad de influir en la forma en que el individuo percibe el mundo y se comporta dentro de él.

En la escuela se complementarán las reglas y valores enseñados por la familia (por eso es tan importante el trabajo conjunto de la escuela y la familia, especialmente en la puesta de límites y el respeto a la autoridad, tan desvalorizados en nuestros tiempos). Un niño que recibe un mensaje en su casa y otro en la escuela, tendrá un conflicto importante en su formación mental, ya que esto le traerá confusión e inseguridad, pues no tendrá un marco de referencia claro.

Debe aprender que la escuela es un ámbito más formal que su casa, que debe adecuarse a pautas más estrictas para poder lograr un ambiente de armonía y respeto para sí mismo y los demás. Comprobar que los otros niños son diferentes a él en cuanto a costumbres y necesidades, y que sin embargo pueden compartir muchas cosas y aprender uno del otro. El conflicto naturalmente surgirá, pero es una buena oportunidad para aprender a resolverlo desde el diálogo, la comprensión y la empatía, y allí es donde el rol del docente tiene una importancia sustancial, orientando el conflicto hacia una solución pacífica.

Un rol importante en este proceso socializador de la escuela en este mundo actual tan tecnológico es educar en el uso correcto de las redes sociales y promover las relaciones cara a cara como complemento necesario de los vínculos virtuales. En este sentido, la escuela también tiene la responsabilidad de enseñar a los estudiantes a ser ciudadanos digitales responsables, respetando la privacidad de los demás y utilizando las redes sociales de manera segura y ética.

Además, la escuela puede proporcionar un entorno seguro para que los estudiantes exploren sus propias identidades y desarrollen habilidades de pensamiento crítico. A través de la discusión en clase, los proyectos grupales y las actividades extracurriculares, los estudiantes pueden aprender a trabajar en equipo, resolver conflictos y desarrollar habilidades de liderazgo. Estas experiencias pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda de sí mismos y de su lugar en el mundo, lo que es esencial para su desarrollo social y emocional.