Fundamentos del currículum
Los contenidos que integran el currículum escolar no son inocentes, responden a razones políticas, legales, pedagógicas, sociales, económicas, filosóficas y hasta religiosas, que los hacen aparecer como importantes y necesarios, para transmitir los valores de esa sociedad determinada que vive en un determinado tiempo histórico. Así es como nacen las diferentes teorías que lo fundamentan.
Crear una conciencia colectiva de pertenencia, compartir metas e ideales, ser valiosos para la sociedad, son la meta común de todos los currículum; pero no es igual el tipo de sociedad en las que el currículum se inserta, y por ello los contenidos deben adaptarse a las aspiraciones de los dirigentes (crear personas sumisas o críticas, para el mundo laboral o para continuar sus estudios, con mayor carga horaria en humanidades o en ciencias exactas, etcétera).
Además, es importante considerar que el currículum no es estático, sino que debe ser dinámico y adaptativo, capaz de responder a las cambiantes necesidades y demandas de la sociedad. Esto implica que debe ser revisado y actualizado periódicamente, para asegurar que sigue siendo relevante y efectivo. Un currículum que no evoluciona con el tiempo corre el riesgo de volverse obsoleto, y por lo tanto, menos efectivo en la preparación de los estudiantes para el mundo real.
Es por ello que asistimos a variaciones en los contenidos curriculares, en ciertos casos incorporándose asignaturas o temas que van acompañando el progreso económico social, como Informática o nuevas tecnologías en general; o problemáticas del mundo moderno como la globalización, la industrialización o los problemas ambientales. En otros casos, se tiende a incorporar materias de alto contenido político, de debate y participación crítica, fundamentales en una democracia, y absolutamente prohibidos en épocas de dictadura.
Además de estos factores, también es crucial tener en cuenta las diferencias individuales de los estudiantes al diseñar el currículum. Cada estudiante tiene sus propios intereses, habilidades y necesidades de aprendizaje, y el currículum debe ser lo suficientemente flexible para acomodar estas diferencias. Esto puede implicar la inclusión de diferentes métodos de enseñanza y evaluación, así como la opción de elegir entre diferentes asignaturas o temas de estudio.
Sin embargo esta expresión libre que aseguraría una apertura mental en los alumnos para aprender a participar activamente y sin presiones en las decisiones democráticas recibe la influencia de ciertos textos y lecturas obligatorias, que generalmente no poseen contenido imparcial, sino que van formando ideológicamente a los jóvenes de acuerdo a los gobiernos de turno.
La Psicología y la Sociología realizan importantes aportes a la hora de confeccionar los currículum, pues colaboran con el modo en que los alumnos de acercan en forma individual y grupal al conocimiento, y la evolución de sus mentes que les permiten su captación gradual.
Esto también nos posibilita no solo adaptar el currículum a las exigencias sociales, sino también intentar cambiar ciertas tendencias negativas, como el individualismo, propiciando los trabajos en grupo, solidarios y cooperativos. En este sentido, el currículum puede ser una herramienta poderosa para fomentar la inclusión, la diversidad y la equidad en la educación.