Hegel y la educación
El filósofo idealista alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) admirador de Kant y de Rousseau; profesor, rector universitario y consultor del gobierno sobre temas académicos, vivió en una época signada por los ideales liberales de la Revolución Francesa.
Trata en su obra en general (no escribió sobre pedagogía en particular) de hallar una visión que unifique la realidad, a la que concibe como un todo ordenado, formado por una posición dialéctica (dinámica) entre razón y realidad, con contradicciones y superaciones constantes, para llegar a la conciencia total de la idea, el espíritu absoluto, que se desarrolla por la educación. Él trata de superar los contrarios encontrando un principio más alto, superador y estable.
Con respecto a la educación, toma de Kant la idea de que es la que permite lograr la perfección del ser humano, a partir de la formación intelectual y moral. Considera en el ser humano también el espíritu (razón) y la realidad (naturaleza y su propio cuerpo) en una relación dialéctica, de ruptura con la realidad natural. El hombre debe volver a nacer a través de la educación, renovado, como ser espiritual, libre y ético, por encima de los demás objetos y seres naturales.
Es defensor de los estudios humanísticos, especialmente de la Filosofía que eleva al ser humano, y le permite dejar de lado sus pasiones para ser gobernado por su razón; y de las prácticas tanto artísticas como técnicas, bajo la autoridad ejercida por el maestro. Para él el arte es muy importante (a diferencia de kant que lo considera solo una distracción) pues la idea se muestra a través de él en su forma sensible y mueve a la reflexión, clocando a lo bello, producto del arte, por sobre la contingencia de la belleza natural.
Diferencia la educación por clases sociales, reservando los estudios filosóficos y estéticos para las más elevadas.
La educación debe propender hacia el progreso, superando estadios anteriores, estudiando las lenguas clásicas, la historia, las matemáticas, la religión; y para lograr concentración, orden y dinamismo, propone los ejercicios militares.