Educación
Inicio General Perfil docente

Perfil docente

Publicado por Hilda Fingermann

Se trata de diferenciar las características que se muestran como deseables en el docente actual, y las que se dan en la práctica cotidiana.

El perfil docente ideal para una sociedad democrática, cambiante, tecnificada y globalizada es el de una persona dispuesta constantemente a aprender, a adaptarse a los cambios, a transmitir su pasión por el conocimiento, que sea guía y consejero, que escuche y comprenda, que ponga límites en casos de necesidad, que no grite sino que imponga el respeto con su ejemplo y su seguridad, que prepare bien sus clases, que estimule a todos sus alumnos en general y a cada cual en sus inteligencias específicas, fortaleciendo sus debilidades y enalteciendo sus fortalezas.

En la práctica es casi imposible lograr hallar ese docente ideal, que nunca pierda los estribos ante una juventud cada vez más avasalladora y contestataria, donde el rol docente ha perdido socialmente el lugar importante de otras épocas. En general nos hallamos ante personas que abrazaron la docencia como vocación, que aman a los niños y jóvenes, que se empeñan en transmitir valores positivos, pero que son solo seres humanos, y que se sienten abrumados por la tarea de contener a la vez que educar, de no tener apoyo en las familias de los educandos, en la subestimación del esfuerzo para lograr el éxito, y la consolidación de prejuicios sobre que está mal ser visto como buen alumno, y bien considerado por sus pares quien se muestra rebelde y aprueba con métodos fraudulentos.

Se exige para que el docente que vemos en el aula se acerque a ese ideal, que sea reconocido en su labor, económica y socialmente, que reciba acompañamiento de las familias, que pueda capacitarse en forma gratuita para hacer frente a los desafíos de la nueva sociedad, y que si bien se contemple como prioridad la inclusión educativa de todos los niños y jóvenes; se implementen políticas de Estado para que esta inclusión sea efectuada de manera positiva, con tareas a contraturno de nivelación, profesores tutores, que se fijen pautas claras de conducta, que protejan a alumnos y docentes contra faltas graves, que puedan poner en riesgo la integridad física o psicológica de cualquier actor del proceso educativo, ante la creciente manifestación de situaciones de violencia escolar.