Educación continua
El mundo cambiante que nos toca vivir, los progresos científicos y tecnológicos, las nuevas investigaciones en todos los campos del saber, hacen que nunca se termine de aprender para poder ejercer la profesión u oficio que se ha elegido. Es por eso que uno de los fines de la educación secundaria es convertir al estudiante es un aprendiente autónomo que pueda seguir capacitándose sin la presencia del profesor que lo guíe.
Sin embargo, además de esta necesidad de proseguir cada uno por su cuenta los aprendizajes, el Estado ha tomado a su cargo la capacitación continua luego de los estudios secundarios y universitarios, destinados por lo tanto a la población adulta, ya con algún título de base, para acompañar y certificar que dichas capacitaciones se han realizado. Esto se hace a través de cursos presenciales, semipresenciales o a distancia, trabajos de investigación, congresos o con pasantías. Es frecuente que se ofrezcan capacitación a los maestros de escuelas, lo que es suma puntaje a sus antecedentes curriculares. Las universidades ofrecen frecuentemente cursos o carreras de postgrado.
Existen también algunos cursos privados no oficiales, con o sin reconocimiento estatal, que permiten esta capacitación. En estos casos habrá que tomar en cuenta la validez que poseen los certificados que expiden.
La Ley 26.206 de la Republica Argentina vigente desde el año 2006 (Ley de Educación Nacional) trata de la educación permanente de jóvenes y adultos en su capítulo IX, regulando conjuntamente la educación de adultos que no han cumplido la escolaridad obligatoria con aquellos que requieren capacitación luego de obtenida alguna acreditación profesional, refiriéndose más a los primeros.