Escuelas de jornada completa

Las escuelas de jornada completa son una solución para padres que trabajan y para chicos muy activos, que encuentran en la escuela contención y tiempo para estudiar hacer sus tareas, actividades extra programáticas y socializar. Se intenta con esta jornada extendida acrecentar la calidad de la educación, aunque debemos tener en cuenta que para ello debe haber una programación adecuada del tiempo y de los contenidos. Lo que un niño aprende no pasa por las horas que está en el colegio, sino por lo que hace en esas horas.

No se adapta a todo tipo de personalidades por lo cual habrá que ver en cada caso particular si es conveniente que el niño pase tantas horas fuera del seno familiar. Obviamente entre las opciones calle o escuela, no hay dudas, pero si existe otro lugar familiar (en casa de abuelos o tíos) y los niños prefieren estar media jornada en la escuela y hacer las tareas en casa, jugando libremente, tal vez sea lo acertado. Muchas veces se corre el riesgo de que el alumno se canse de ejercer ese rol de alumno tantas horas por día, y decida no emprender estudios superiores.

Para que la oferta sea atractiva, la escuela de jornada completa debe contemplar tiempo de aprendizaje, de ocio, de alimentación, de deporte, de arte, de tecnología, pero nunca la escuela podrá suplir al hogar en cuanto a afectos y contención, por lo cual hay que tener cuidado con dejar la formación integral del niño en manos de extraños, por más capacitados que estos se encuentren.