Gamificación en educación
La gamificación significa en educación, utilizar los juegos para aprender como estrategia motivacional y para que el proceso educativo sea vivido de un modo placentero. O sea es jugar pero con una finalidad pedagógica y no solo para entretener.
Aprender es algo serio y sumamente importante, pero los niños necesitan jugar además de aprender, y si logramos que aprendan jugando, casi sin darse cuenta, habrán incorporado conocimientos y se habrán divertido. El aprendizaje dinámico que se realiza a través del juego resulta si está bien implementado en actividades que fomentan la integración grupal y la creatividad.
Si la idea es lograr formar personas felices y a la vez responsables ¿Por qué no mostrarles a los niños que las actividades que se nos imponen pueden ser gratas y a la vez productivas?
Incorporar la gamificación a las tareas escolares no significa quitarles cuota de esfuerzo o dedicación, ya que en general los juegos podrán ser incluidos como actividades de repaso o de aplicación luego de incorporados los conocimientos necesarios. En este sentido los juegos pueden incluir soluciones problemáticas que los alumnos deberán resolver en base a lo que aprendieron.
Los juegos en educación deben siempre planificarse en vistas al objetivo de aprendizaje pretendido y de acuerdo a los conocimientos previos o habilidades que los alumnos deberían tener.
Los juegos pueden ser tecnológicos, de mesa, de rol, de actividades físicas, etcétera, siendo recomendable combinar diversos tipos, a efectos de potenciar diversas áreas competitivas. Es preferible elegir juegos colaborativos por sobre los competitivos, y en caso de que se elijan estos últimos tratar de que no siempre se trate de lograr objetivos desarrollando las mismas habilidades (en algunos se necesite mayor comprensión, en otros más destreza física, en otros memoria, etcétera) para que no siempre sean los mismos los que ganen.
Los premios no necesariamente deben ser materiales, como puede ser la obtención de créditos o puntos, ya que bastará un aplauso para coronar el triunfo, el que también puede hacerse extensivo a los perdedores por el esfuerzo puesto en el juego.
Los mismos niños, reunidos en equipos pueden planificar los juegos y las reglas que los regirán. Los juegos, además, son una excelente herramienta para que los niños aprendan el cumplimiento de normas.