Técnica de resumen
Resumir es acotar o achicar un texto, pero no de cualquier manera, sino tomando las ideas principales, que se aprecian previa lectura minuciosa y luego de haber efectuado la técnica del subrayado, y enlazándolas de tal modo que no se pierda claridad y relación entre esas ideas.
Hacer un resumen importa un análisis exhaustivo de cada párrafo, para distinguir en él lo que es relevante y lo que no, que serían las aclaraciones, los ejemplos, los datos de contextualización, lo que resulta obvio, etcétera. Debemos preguntarnos cual es el tema central y en torno a ese tema armar el resumen, como para que al leerlo entendamos el texto nosotros, y otras personas que no leyeron el tema completo.
No siempre las ideas principales están al principio del párrafo, hay que analizar de qué se está hablando como asunto central. Lo que se descarta es aquello que aunque no esté el sentido del escrito sigue siendo el mismo; lo que no altera su sustancia.
Para hacer el resumen no necesitamos cambiar las palabras del autor, pues si lo hiciéramos estaríamos empleando la técnica de síntesis.
Por ejemplo: Los acontecimientos que involucran cambios trascendentes, reciben el nombre de revoluciones, como lo fueron la Revolución Industrial, la francesa o la rusa. Lo que no está subrayado se excluye, por ser ejemplos.
Puede hacerse un primer resumen menos acotado, y luego releerlo, para ver si aún hay ideas poco importantes, para hacer el resumen del resumen.
En el resumen no se incluyen apreciaciones críticas ni personales sobre el texto, y debe expresarse en tercera persona y voz activa.
El resumen es una herramienta fundamental a la hora de estudiar, pero cada uno debe hacerlo de su propio resumen, pues es muy personal, y surge de haber leído la obra completa, de lo contrario se corre el riesgo de memorizarlo y no entenderlo.