Técnica de subrayado
El subrayado es una técnica de estudio que permite discriminar en un texto aquello que le es medular, conocido como ideas principales, de aquellas ideas que se consideran superfluas, pues su eliminación no quita sentido, coherencia o datos imprescindibles.
Para efectuar este trabajo se debe leer primero el texto completo para captar su sentido, y luego releer con detenimiento, párrafo por párrafo. Al leer cada párrafo se coloca una o más líneas debajo de las frases más relevantes. Puede usarse una línea para las ideas secundarias y dos para las principales, o destacarlas en colores diferentes. Nunca se debe subrayar en la primera lectura. Si todo el párrafo es importante puede colocarse al margen una raya vertical. Pueden usarse además recuadros, tachado de datos no significativos, corchetes. Los párrafos o frases que necesitan ser aclarados pueden ser encerrados entre signos de interrogación.
Luego de completar esta técnica, se debe leer solo lo que quedó subrayado para observar si el texto resulta claro, comprensible y no le faltan informaciones básicas. Muchas veces deben incorporarse otras palabras o frases, unir palabras con conectores, y otras se visualiza la posibilidad de seguir acotando, eliminando algunos términos u oraciones subrayadas que no agregan nada sustancial al contenido.
Su finalidad es lograr detectar y fijar lo más importante, y además sirve como técnica previa de otras, como el resumen, la síntesis o los esquemas o mapas conceptuales. Es muy eficaz pues facilita el repaso, haciéndolo más ágil y rápido. Quien realiza esta técnica se involucra activamente con el texto, lo ordena y jerarquiza, y favorece el aprendizaje significativo, autónomo y crítico.