Técnica de síntesis
Sintetizar un texto, cualquiera sea su contenido (literario, informativo, descriptivo, científico, etcétera) significa acortarlo sin que pierda su sentido, expresando las ideas del autor con palabras propias.
Al igual que el resumen, la síntesis importa una tarea de acotamiento, pero a diferencia de aquel, en la síntesis no se repiten las palabras textuales, sino que requiere de mayor elaboración personal, lo que asegura la comprensión lectora.
En la síntesis quien realiza el análisis se apropia un poco del contenido para decirlo como si él mismo lo hubiera escrito, tomando solo las ideas principales y descartando las secundarias. En la síntesis hay más espacio para la posición crítica, aunque si se añaden opiniones personales debe aclararse esta circunstancia.
Además, la síntesis también puede ser vista como una forma de interpretación. Al reescribir las ideas del autor en nuestras propias palabras, estamos interpretando su mensaje y su propósito. Esta interpretación nos permite entender mejor el texto y, a su vez, nos ayuda a recordar y retener la información.
La síntesis es una herramienta valiosísima a la hora de estudiar, ya que no solo permite reducir la cantidad de material a incorporar en la estructura cognitiva, sino que mientras se va sintetizando, al requerirse un alto grado de concentración, de análisis y eliminación de datos superfluos, ya se está estudiando.
El tiempo que supuestamente “se pierde” en realizar la síntesis es tiempo ganado a la hora de fijar su contenido, que se convertirá rápidamente en contenido significativo al haber sido convertido en un texto casi propio, con palabras y asociaciones de ideas familiares.
La técnica de síntesis también puede ser útil en otros ámbitos, no solo en el académico. En el mundo laboral, por ejemplo, es frecuente tener que leer informes largos y complejos. La capacidad de sintetizar estos informes en un formato más manejable puede ser una habilidad muy valiosa. Del mismo modo, en nuestra vida personal, podemos usar la síntesis para entender y recordar mejor los libros que leemos, las noticias que escuchamos, etc.
Se debe comenzar a trabajar en la técnica de síntesis a mitad de los estudios primarios, comenzando con textos cortos y sencillos, para ir complejizando la actividad a medida que se adquiera la técnica, que resultará sumamente útil, casi imprescindible, en estudios superiores, y como medio de aprender a aprender.
Finalmente, es importante recordar que la síntesis no es un proceso que se realiza de una sola vez. Es un proceso iterativo que requiere de práctica y paciencia. Es posible que al principio te resulte difícil, pero con el tiempo y la práctica, te resultará cada vez más fácil y natural.