Educación y globalización
La globalización es un hecho consumado e innegable. Discutir si es buena o mala, justa o injusta, positiva o negativa, es estéril; ya que es una realidad que se ha insertado en todos los ámbitos, y debemos estar preparados para vivir en ese mundo hoy, y con mayor razón en el futuro.
Las nuevas generaciones ya han nacido bajo los efectos de la globalización, y se debe educar para estar a la altura de las demandas cada vez exigencias de los avances científicos y tecnológicos.
La educación debe ser inclusiva, pues quienes no tengan acceso a ella resultarán cada vez más marginados por el sistema. Debe incorporarse en todos los colegios la capacitación en idiomas extranjeros desde edades cada vez más tempranas, y se debe enseñar el manejo de herramientas tecnológicas e informáticas, para estar conectados con el mundo y sus avances. El Estado cumple en esto una función primordial pues debe equipar a los colegios con computadoras, pero además con personal especializado y capacitar a los docentes para que puedan ellos estar entrenados en el manejo tecnológico y así guiar a los alumnos.
Educar para la autonomía, en un mundo que exige actualizar los conocimientos constantemente, para conocer los beneficios de Internet para la búsqueda de información y de empleo, para la construcción de las propias oportunidades laborales, orientando hacia carreras de mayor requerimiento en este contexto, como ingeniería e informática, sin descartar los aspectos vocacionales, pero mostrando las oportunidades, y reencauzando hacia especializaciones dentro de cada carrera, por ejemplo a quien le agrade Psicología podría dedicarse a alguna rama más solicitada en estos nuevos tiempos, como Psicología Laboral o a quien tenga inclinaciones para el Derecho, podría sugerírsele Derecho Informático.