Enriqueta Compte y Riqué
Esta maestra uruguaya, exponente del esfuerzo por mejorar la educación preescolar en su país y en el resto de los países de la región, durante su larga vida, ya que falleció a los 82 años; nació en Cataluña el 31 de diciembre de 1866, pero siendo muy pequeña se radicó en Uruguay.
Se graduó de maestra superior a los 19 años y fue enviada en 1889 por el gobierno desempeñado en ese momento por el General Máximo Tajes, y cuyo Ministro de Instrucción era el Dr. Piaggio muy influido por las ideas y obras que había impulsado su antecesor, José Pedro Varela (1845-1879) a especializarse en educación de nivel preescolar a Europa, donde las ideas de Friedrich Fröbel estaban causando gran expectativas de éxito.
Durante su estancia en Europa, Enriqueta Compte y Riqué se sumergió en las nuevas corrientes pedagógicas que estaban revolucionando la educación en aquel entonces. Se interesó especialmente en la pedagogía de Fröbel, que proponía una educación centrada en el niño, en la que el juego y la actividad práctica tenían un papel central. Esta experiencia europea fue fundamental para definir su visión y su compromiso con la educación preescolar.
El 10 de marzo de 1892, cuando el cargo de Inspector Nacional era desempeñado por Urbano Chucarro, fue inaugurado el primer Jardín De Infantes, siendo Enriqueta la fundadora y encargada de dirigirlo. En 1942 se retiró del ejercicio de la función docente. El segundo jardín público recién se inauguraría en el año 1946.
Durante su gestión como directora del primer Jardín de Infantes, Enriqueta Compte y Riqué implementó las ideas pedagógicas que había aprendido en Europa, adaptándolas al contexto uruguayo. Su trabajo fue reconocido tanto a nivel nacional como internacional, y se convirtió en un referente en la educación preescolar.
Sus ideas en materia educativa, influida por Varela, Froebel y Decroly, se inclinaron a lograr una educación personalizada, obligatoria, espiritual, igualitaria, libre y laica, desde los tres años, haciendo del juego una gran herramienta didáctica. Se dedicó también con ahínco a otros problemas sociales, como el alcoholismo, la orfandad y la trata de personas.
Además de su labor como educadora, Enriqueta Compte y Riqué fue una activa defensora de los derechos de los niños y las niñas. Luchó por la igualdad de oportunidades en la educación y por la inclusión de los niños y las niñas más vulnerables. Su compromiso con la justicia social y la equidad educativa la llevó a participar en diversas iniciativas y proyectos sociales.
Escribió varios obras, siendo la más importante, y síntesis de sus pensamientos “Estudio Y Trabajo”. Otros de sus textos fueron, “Lecciones de mi escuela” y “Canciones y Juegos de mi Escuela”. Estos libros reflejan su visión pedagógica y su compromiso con la educación preescolar. En ellos, Enriqueta Compte y Riqué plantea la necesidad de una educación que respete la individualidad de cada niño y niña, y que promueva su desarrollo integral a través del juego y la actividad práctica.