La educación en el Renacimiento
La educación en esta época coincidió con la difusión de los nuevos valores surgidos de la vuelta a la tradición grecolatina. La nueva visión del rol del ser humano, orientado a cumplir sus fines no solo en el más allá, sino también en el mundo terrenal lo impulsaron al conocimiento matemático, filosófico, histórico, geográfico, científico y artístico, sin descuidar la educación física. Mente y cuerpo en desarrollo, fueron el objetivo de esta concepción racional, libre y humanística de la enseñanza-aprendizaje, que se facilitó con la invención de la imprenta. Las mujeres comenzaron a ser tenidas en cuenta en la educación formal.
Sin embargo la estructura seguía siendo la del sistema medieval, predominando la enseñanza del latín y la necesidad de formar sacerdotes, aunque en la enseñanza superior comenzó a estudiarse el griego. Siguió la clásica división del trivium (que incluía retórica, gramática, y dialéctica) y el quadrivium (aritmética, astronomía. geometría, y música).
En la Edad Media se habían fundado escuelas de gramática latina que recibieron la influencia humanística.
La enseñanza secundaria actual es producto de la evolución de las llamadas en ese entonces, facultades de artes, que preparaban para estudiar medicina, teología o derecho.
En este período comienza a esbozarse la separación de alumnos por cursos según la edad del alumnado.
Las nuevas ideas protestantes que incluían la libre interpretación bíblica, también se hicieron sentir pues estos grupos religiosos fundaron escuelas donde la enseñanza era supervisada por el Estado.
En América también tuvo influencia el Renacimiento europeo, especialmente por obra de los jesuitas y dominicos.
En enseñanza superior estas ideas fueron reflejadas en la Universidad Santo Tomás de Aquino, de Santo Domingo, que replicaba el ideario de la de Santo Tomás de Henares; y en las de México y Lima. La primera del año 1538, y las segundas de 1551.