Pedagogía Social Crítica
La génesis de la Pedagogía Social Crítica podemos hallarla luego de los trabajos de la Teoría Crítica de la década de 1980. La participación ciudadana en la política modificó desde el surgimiento de las democracias, el rol del pueblo como protagonista político, y desde entonces la escuela se preocupó por la educación del ciudadano como depositario de la soberanía y agente de conservación y cambio de las pautas culturales, tradicionales e ideológicas.
Desprendida la ciencia y las artes de proscripciones religiosas, cobraron un despliegue inusitado que cambiaron la fisonomía del mundo, tecnificándolo, pero condenándolo también a la postergación de los valores éticos en privilegio de los materiales, y en el acrecentamiento del egoísmo y el individualismo propios del neoliberalismo. Unos pocos gozan del privilegio de los avances científicos y técnicos relegando a otros a un segundo plano de espectadores acríticos, desmotivados y aceptadores conformistas y apáticos de una realidad que les han enseñado, que está dispuesta así por algún orden preestablecido imposible de modificar y que se transfiere en forma generacional.
El surgimiento de la Sociología el siglo XIX no es en sus inicios para cambiar las situaciones injustas sino para lograr armonía y estabilidad en una sociedad desigual.
Marx imaginó la lucha de clases como un modo de destruir los privilegios e instaurar la igualdad.
A partir de su pensamiento, surgieron varias corrientes pedagógicas que intentaron e intentan revertir el rol de la pedagogía para hacerla un agente de cambio y de despertar de la conciencia crítica y no un instrumento al servicio de la dominación, que enseñe el conformismo y la obediencia acrítica.
La escuela activa, seguidora de Dewey, es un claro exponente de estas nuevas ideas. El educador brasileño Paulo Freire (1921-1997) defiende una pedagogía centrada en el estudiante, en el respeto a sus propios interrogantes y su autonomía, con el fin de liberar al oprimido. En el mismo sentido, Henry Giroux, pedagogo norteamericano del siglo XX clama por una pedagogía liberadora. Habermas, filósofo alemán nacido en 1921, integrante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt ve en el diálogo y la comunicación el medio de lograr una sociedad más ética.