Objeto de la Pedagogía
La Pedagogía como ciencia social reconoce como objeto de estudio a la educación, lo que nos lleva a analizar este fenómeno desde múltiples puntos de vista, pues es un hecho tan complejo que trata ni más ni menos de la formación integral de un ser humano en sus aspectos físico, psicológico, moral y social, a través del proceso de enseñanza aprendizaje, ocupándose de qué, cómo y cuando se enseña y se aprende, es decir fijados los objetivos, establecer los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que se deben incluir en la currícula, de las estrategias para transmitir o descubrir la información, y de la relación docente-alumno, alumno-alumno-alumno y escuela-comunidad.
Como ciencia, trata de formular reglas generales de lo que sucede en el proceso, para poder realizar intervenciones prácticas, a efectos de mejorar los resultados, en cuanto a la calidad y cantidad de lo que se aprende.
Lo que ocurre es que es una ciencia profundamente subjetiva, pues los resultados que se deseen alcanzar van a depender del contexto político, social y cultural en que la enseñanza se imparta y se reciba. En una sociedad influida por una política dictatorial, la Pedagogía podrá ser un instrumento que indique seguir reglas para formar ciudadanos obedientes, tal como fue concebida la Pedagogía Tradicional; mientras que en un mundo democrático se tenderá a la intervención activa y crítica de los alumnos. Sin embargo, la Pedagogía puede ejercer una labor importante de denuncia, para cambiar una situación de injusticia que se esté percibiendo; así son ejemplos de ello, la Pedagogía Revolucionaria o la Pedagogía del Oprimido.