Tolstói y la educación

León Tolstói fue un novelista ruso que vivió entre los años 1828 y 1910 y fue partidario de la no violencia tras haber sido militar. Antes de ser un hombre de armas, tuvo un intento frustrado de fundar, para educar a los hijos de padres campesinos, en una comunidad con elevado índice de analfabetismo, una escuela en Iasnaia Poliana, propiedad de su familia, la que abrió sus puertas muy poco tiempo

Luego de la Guerra de Crimea retomó su actividad docente con mejor suerte, entre 1859 y 1862, ya que había viajado por varios países europeos para perfeccionarse, Sus escuelas siempre eran para niños de familias rurales que sufrían necesidades, en una Rusia abierta a la industrialización pero reacia a la concesión de derechos a los obreros, y a favor de la libertad.

Se debía enseñar de acuerdo a los intereses del alumno, y la educación debía ser popular, sin adoctrinamiento, lo que despertó el recelo de las autoridades estatales represivas zaristas que las cerraron, por estimular el libre pensamiento, el humanismo, el pensamiento crítico y la educación cristiana, pero sobre todo moral.

Luego de un segundo viaje por Europa, en 1870 logró reabrir su primera escuela y publicar manuales escolares. Se nota en su pensamiento el aporte de Rousseau y se convierte en un referente de la llamada Escuela Nueva. Da mucha importancia a la familia como agente de educación, y a la instrucción formal integral, gratuita, pragmática, creativa, individualizada, por descubrimiento, y no dogmática.

Los castigos y premios no se aplicaban en sus escuelas y el aprendizaje se producía por motivación y el convencimiento de su necesidad.

Luego de la Primera Guerra Mundial es derrotado el régimen zarista, y el nuevo ministro de educación, Pablo Ignatiev intentó en vano aplicar una política de mayor libertad en la enseñanza. A fines de 1916 debió renunciar y con el gobierno bolchevique la educación también quedó bajo el autoritario control del Estado.