Pensamiento transductivo
Ya vimos que el pensamiento deductivo recorre un camino que va de lo general a lo particular y que el inductivo realiza el camino opuesto. En este caso, el pensamiento transductivo se mueve entre datos singulares o particulares estableciendo relaciones comparativas entre ellos (buscando similitudes y diferencias). Por esta razón al pensamiento transductivo también se lo denomina analógico.
Se lo considera un pensamiento creativo ya que desarrolla la imaginación y es fuente de recursos literarios como comparaciones y metáforas en la etapa del pensamiento formal. Es no lógico y surge en la etapa preoperacional del desarrollo mental expuesto por Piaget como algo natural e incontrolado. Los niños hasta los 7 años tienden a comparar objetos sin proponérselo al descubrir maravillados el mundo que los rodea. Son formadores de preconceptos de los cuales no tratan de descubrir su verdad o falsedad. Por ejemplo si un niño observa que su madre limpia la casa porque vienen visitas, cada vez que vea a su madre limpiar esperará la llegada de invitados. Más adelante el pensamiento transductivo seguirá operando pero con mayor control por parte del sujeto, que orientará su pensamiento a cómo y qué comparar.
Bruner considera al método transductivo, junto al deductivo y al inductivo los que promoverán un aprendizaje por descubrimiento. Al descubrimiento transductivo lo asocia con la creación y el arte, debiendo el docente que pretenda usar esta forma de descubrimiento tomar en cuenta los materiales a presentar, la familiaridad que el niño pueda tener con ellos y que tenga el tiempo suficiente para cotejarlos.
Puede iniciarse la aplicación de este pensamiento en las etapas de razonamiento concreto pero las creaciones más importantes en el campo literario o musical advendrán cuando ya esté instalado el pensamiento formal. Es un método interactivo donde el sujeto aporta su imaginación, su mirada sobre lo observado para hacer sus analogías que podrán llegar a ser altamente creativas, al determinar el sujeto al objeto de conocimiento y a su vez sentir su influencia.