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Vives y la educación

Publicado por Hilda Fingermann

Vives y la educaciónJuan Luis Vives nació, junto con la modernidad, el 6 de marzo de 1492, en Valencia (España) en el seno de una familia judía convertida por temor al cristianismo, pero que debió igual sufrir la persecución de la Inquisición.

Inició sus estudios en la Universidad de Valencia y los prosiguió en la Sorbona de París. Al terminar sus estudios en 1512, se radicó en Bélgica, y luego en Inglaterra. Fue un humanista en consonancia con las ideas de su tiempo y adhiriendo en materia de educación a las ideas de Lutero expuestas en la obra “A los magistrados de todas las ciudades de Alemania, para que construyan y mantengan escuelas” publicado en 1523.

Podría considerarse a Vives como uno de los primeros expositores modernos del realismo pedagógico, adecuando lo enseñado a la realidad. Recomendó una cierta secularización en el proceso de enseñanza, que dejaba a cargo de los magistrados en el caso de los niños pobres. También compartió, aunque en menor grado, la necesidad de que se les enseñe lenguas y artes. Fue un pedagogo práctico, que valoró fundamentalmente el método intuitivo; y el inductivo en el análisis de la psicología del educando. Su pensamiento está expresado sobre todo en dos de sus obras: “Tratado de las disciplinas” y “Tratado del alma”. Para las mujeres escribió “La educación de la mujer cristiana” diferenciada e imbuida de las virtudes requeridas por la época, desvinculándola de la vida pública pero no alejada totalmente de la instrucción pues es la primera educadora de sus niños.

Vives propuso un programa de gobierno destinado a los pobres que fue implementado en los países católicos, creándose una especie de “policía de pobres” en especial a partir de 1569, tras el edicto de Pío V. Se les enseñaba a estos niños un oficio, las primeras letras y a contar, privilegiando el encierro y la moralización. Se clasificaba a los alumnos de acuerdo a sus potencialidades y de acuerdo a ellas se les asignaba la capacitación en vistas a su trabajo futuro. La enseñanza avanzada quedaba para la elite.

Cada niño debía ser individualmente analizado para conocer sus aptitudes, sus fortalezas y sus debilidades, cognitivas y morales, para lo cual debía permanecer un par de meses en la escuela y los maestros debían al respecto, intercambiar sus observaciones.

Los maestros debían ser ejemplo de conocimiento y rectitud moral, percibir las necesidades de los alumnos, motivarlos y corregirlos en forma adecuada.

Juan Luis Vives, falleció en Brujas (Bélgica) el 6 de mayo de 1540.