La teoría crítica de Michael Apple
El pedagogo estadounidense, Michael Apple, nació el 20 de agosto de 1942. Fue profesor en escuelas primarias y secundarias de Nueva Jersey, presidente del sindicato docente y es profesor de la Universidad de Wiscosin-Madison.
Desde su orientación política de nueva izquierda, propugna una educación democrática, orientada al bien común, inclusiva, con participación comunitaria y crítica, siendo opositor de la educación neoliberal.
Esto se expone en el libro “Escuelas democráticas” que escribió junto a James Beane. En su obra “Ideología y Currículum” propone un currículum humanista. Trata del currículum oculto, y de cómo el currículum se convierte en instrumento de las clases dominantes y de segregación social. Rechaza el conductismo y las disciplinas tradicionales, así como la distribución inequitativa del capital cultural.
Hace un análisis crítico de la tecnología en el aula, que desplaza la figura del docente y crea una brecha entre alumnos con más posibilidades de acceso a las nuevas herramientas con respecto a aquellos que no pueden poseerlas.
En “Teoría Crítica y educación” de 1979, denuncia a la escuela como un instrumento a favor del empresariado, donde la escuela reproduce los objetivos de la empresa y la pone a disposición de satisfacer las necesidades económicas, preparando a los alumnos para ser mano de obra industrial.
Distingue tres tipos de control empresarial: el simple, que consiste en lograr que el operario cumpla determinadas órdenes; el técnico, donde la conducta del trabajador es controlada por una máquina o un dispositivo que mide su productividad. Finalmente, el control burocrático es el menos perceptible y se basa en un sistema de premios y castigos, de acuerdo a una política general aprobada oficialmente. En la escuela, el control técnico aparece en el currículum y en el material didáctico, prediseñados y estandarizados, lo mismo que lo está la actuación del docente, cuyo rol es similar al de un gerente, cuyo proceder está reglado, y no necesita interactuar demasiado ni con sus alumnos ni con sus colegas.