La importancia de la asistencia a clases
Asistir a clases, tanto por parte del docente como del alumno, es un requisito básico para logar un aprendizaje eficaz, incluso en los casos de educación a distancia, donde se necesita que ambas partes del proceso educativo tengan un vínculo permanente.
Por supuesto, existen circunstancias graves, que impiden asistir a clases. En el caso de los docentes puede remediarse con maestros suplentes, aunque esto también posee un impacto negativo ya que cada educador tiene diferente personalidad y usa otras estrategias de enseñanza lo que puede confundir al alumno, además de incrementar el costo laboral.
En los educandos, aprender copiando las tareas de sus compañeros, les impide escuchar las explicaciones que se dan en clase, participar en debates y experiencias, poder preguntar e interactuar con sus pares en tareas grupales, practicar la escucha activa, la lectura, etcétera.
Hay casos en que el problema de salud es grave y por supuesto, restablecerla es la prioridad, pero muchas veces tanto docentes como alumnos no asisten a clases cuando podrían organizar de otro modo sus actividades permitiéndose hacer todo a diferente tiempo, por ejemplo cuando se falta por tener que ir al médico, cuando puede programarse el turno en otro horario o simplemente se falta por carecer de motivación.
Recuperar el tiempo de ausencia no es nada fácil, y requiere de un esfuerzo mucho mayor, ya que el alumno, sobre todo cuando es pequeño, carece de autonomía para aprender y necesita una guía u orientación didáctica.
Es verdad también que estar en el salón de clases no es una garantía de que se aprenda, ya que si el docente no se preocupa por guiar a los alumnos en su proceso y/o los educandos están físicamente presentes pero mentalmente ausentes, pensando en otra cosa o haciendo otras actividades (conversando, molestando o usando su teléfono celular), también será un tiempo perdido; pero si combinamos presencia con responsabilidad, atención y compromiso, no cabe duda de que el resultado será exitoso.