La enseñanza de las ciencias
Cuando hablamos de ciencias, nos referimos a aquellos saberes comprobables, ordenados sistemáticamente con un objeto de estudio propio. En las escuelas las ciencias se clasifican en sociales o humanísticas, y en Ciencias naturales. Las primeras agrupan al hombre en su rol protagónico de actor social en su quehacer cultural, como artífice de las modificaciones de la naturaleza; y las segundas se dedican al estudio de lo que es dado al hombre sin su intervención. Ambas ciencias están en permanente interacción: el hombre necesita de la naturaleza para modificarla, y ésta reclama su conocimiento, y el de valores, para estudiar los límites de la intervención humana, en vistas a no agotarla o sobreexplotarla; y poder hacer de ella un uso adecuado.
Otras Ciencias son las llamadas Ciencias Exactas como la Matemática, la Física o la Química donde existe una verdad única e incuestionable que se debe descubrir: uno más uno es dos y no hay otra alternativa válida. El estudio de estas ciencias es fundamental para el conocimiento abstracto, en el primer caso, y experimental en las segundas mencionadas.
Es misión fundamental de la escuela preparar al joven de hoy en un conocimiento pleno de las Ciencias Sociales para insertarse como un miembro social útil, conocedor de su historia nacional y el rol de su país en el contexto mundial, formándolo en valores cívicos, pero también se lo debe capacitar en conocimientos científicos y tecnológicos como lo exige la sociedad actual en constante cambio, para su propio desarrollo y para el progreso de la sociedad en la que vive.
Para ello las escuelas deben contar con laboratorios y gabinetes de informática bien equipados, y con personal capacitado para su enseñanza, que enseñe a observar las regularidad naturales y las posibilidades de cambio, que despierten la curiosidad y tiendan a satisfacerlas, de acuerdo a la etapa de evolución de los alumnos.
Se debe enseñar a manejar el vocabulario científico pertinente, aprender a interpretar consignas de trabajo, elaborar teorías y cuestionarlas, experimentar bajo la vigilancia del maestro y sacar conclusiones.