Pedagogía Waldorf
La pedagogía Waldorf se inscribe entre las formas no tradicionales de enseñanza. Es de tipo humanista, y la primera escuela de este sistema fue fundada en Alemania en el año 1919, basada en las ideas de Rudolf Steiner (1861-1925) destinada a los hijos de los trabajadores fabriles, de la empresa de cigarrillos Waldorf Astoria, para que se formaran como seres libres, para una sociedad nueva y mejor. Este modelo inspiró establecimientos que lo fueron imitando tanto en la propia Alemania, como en otros países, como Inglaterra, Holanda y Suiza. Durante el nazismo debieron funcionar en forma clandestina, ya que el espíritu libre no era precisamente uno de los ideales de este régimen.
Este filósofo místico estudio la complejidad humana y descubrió en ella un alma, un cuerpo y además un espíritu, en consonancia con las ideas cristianas, que debe la educación contribuir a formar con la colaboración de padres y maestros en un quehacer conjunto, pero no invasivo, para lograr seres humanos que se sientan confiados en sí mismos y en los otros, valorados por ser como son y no por lo que la sociedad les impone.
El desarrollo de las capacidades debe hacerse por etapas de siete años cada una. Hasta los siete años el niño debe ser educado de acuerdo a sus propias inquietudes sin apresurar los cambios. Por ejemplo hasta los 7 años solo se los estimula a jugar, la lecto escritura comienza a trabajarse luego de los siete años. Entre los 7 y los 14 años, el arte y la imaginación deben ser los medios ideales para trabajar, y la búsqueda de lo verdadero, recién se logra a partir de los 14 años, llegando a la abstracción sin presiones ni apuros, cada uno a su tiempo. Las manualidades y la expresión artística son una constante que siempre acompaña el aprendizaje como materias independientes y transversales. No se usan manuales ni libros de textos y se va enseñando los temas de a uno por vez, pasando al siguiente una vez que ha sido profundizado, sin incluir otras temáticas de materias diferentes. El cuaderno de cada niño, elaborado por él, es su único texto guía. No se emplean las nuevas tecnologías y se alienta a que no miren televisión, ni otros productos de la sociedad de consumo.
En estas escuelas los estudiantes no son evaluados mediante los estresantes exámenes convencionales, y se intenta erradicar la competencia con otros niños. Cada uno va forjando su individualidad en cooperación con los demás. Utilizan como elementos didácticos muchos elementos naturales, y las asignaturas de arte son fundamentales en el currículo, que comparten niños y niñas. El mismo maestro acompaña al niño en su educación, guiándolo desde los 7 a los 14 años. El currículum oficial es respetado y a él se le agregan las temáticas propias de este sistema y sus métodos, que son teórico prácticos.
La UNESCO y algunos países como Australia, Suecia, Canadá, Alemania, Irlanda e Israel promueven esta educación, de las cuales existen unas tres mil escuelas en el mundo, incluyendo, España, Brasil y Argentina.