Fromm y la educación
El psicoanalista y psicólogo social alemán Erich Seligmann Fromm (1900 – 1980) fue un renovador del psicoanálisis y un sostenedor del marxismo, en plena época de la Guerra Fría. Sus ideas sobre educación tuvieron mucha influencia en grandes autores, como el caso de Paulo Freire y su Pedagogía del Oprimido.
Fue un crítico de la sociedad capitalista de su época y del hombre individual, en especial de los que detentan el poder, a los que caracterizó como poseedores de un narcisismo maligno. Analizó la frase de Thomas Hobees que afirma que el hombre es lobo para el hombre; sin embargo acaba por reconocer que el hombre es a la vez, simultáneamente lobo y cordero, aunque estas dos condiciones no están en igual proporción en las personas. En algunos pocos predomina el lobo, mientras que en el mayor número de casos el espíritu es predominantemente de cordero. Pero estos corderos tienen alguna parte de lobo, que aquellos que lo son casi por completo aprovechan para despertar y que los apoyen para llevar a cabo sus viles propósitos, ya que de lo contrario no se explicaría que muchos crueles líderes hayan logrado la contribución de mucha gente para cometer sus crímenes, como el caso de Hitler.
¿Cómo se debe educar entonces para Fromm para lograr que una sociedad crezca y sea digna de vivirse? A través de una ética humanista que relacione a los hombres desde el afecto y la espiritualidad, enseñando el amor a la vida, oponiéndose al narcisismo, educando en el amor a los demás, siendo feliz con los otros; y también en el amor a la independencia y al auto-conocimiento.
Lo importante para Fromm, como fin de la educación es construir el Ser; y no crear escuelas y universidades que fabriquen e impongan conocimientos, para hacer de los educando seres obedientes sin capacidad crítica, poara diferenciar lobos de corderos.