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Acompañamiento pedagógico

Publicado por Hilda Fingermann

Acompañamiento pedagógicoLa tarea de enseñar y de aprender es muy difícil, y la complejidad del actual entramado social, la violencia como modo de resolución de conflictos, los avances tecnológicos y científicos, la crisis de valores, entre ellos el del respeto, la cultura del hedonismo, la globalización, la inclusión, y otros tantos, hacen que para lograr un proceso con final feliz la colaboración entre todos los integrantes de la comunidad que conforman la institución escolar, sea imprescindible.

Es muy difícil para un niño ser autodidacta, es tan vez tan difícil como eso, que el maestro pueda enseñar sin la participación y apoyo de los padres y directivos.

El acompañamiento pedagógico implica entonces, que la cooperación y la solidaridad deban ser la premisa sobre las que se fundamente la tarea del aula. El maestro debe ser el guía del alumno mientras está en clase, pero si ese alumno presenta dificultades, debe intervenir el gabinete escolar y un sistema de tutorías, pues el docente por más que quiera dedicarle un tiempo especial a cada niño, el gran número de ellos se lo impide. En la casa, los padres cumplen un rol muy importante en el acompañamiento, no para hacerles las tareas, sino para demostrarles que les interesa que aprendan, revisar sus cuadernos y carpetas, y si es posible, explicarles un tema que les resulte dificultoso. Las maestras particulares pueden cumplir en parte esa función en algún caso concreto, pero no debe acostumbrarse al niño a depender de ellas, pues nunca adquirirá autonomía.

Con respecto a los docentes, sentirse acompañados por sus colegas docentes y directivos en la elaboración de los diseños curriculares, en la implementación de estrategias metodológicas, en la redacción de los reglamentos de convivencias potencian el accionar pedagógico, y hacen la tarea mucho menos pesada, y por el contrario, gratificante. Si un docente tiene uno o varios alumnos con problemas, y se siente solo y desamparado, atribuyéndole a él toda la responsabilidad, puede sentir los efectos del síndrome de Bernout y otras enfermedades profesionales.