Psicología Educacional
La Psicología Educacional es una rama de la Psicología que consiste en aplicar las teorías psicológicas individuales y grupales al ámbito escolar, constituyéndose así en una disciplina teórica y práctica.
Son aportes de la Psicología Educacional a la enseñanza en instituciones escolares, la consideración de las etapas evolutivas del ser humano, basados en la Teoría de Piaget, a fin de adecuar los contenidos a cada una de ellas, y anclar las ideas nuevas en las previas, según las teorías constructivitas del aprendizaje escolar; el análisis de la motivación para el aprendizaje y las estrategias para motivar; la diferenciación de los tipos de personalidad, para que el proceso de enseñanza aprendizaje se torne más particularizado; el estudio del “efecto Pigmalion” ayuda a detectar alumnos rotulados como “malos” y tratar de revertir tal situación; la Teoría de las Inteligencias Múltiples, proporciona el modo de conocer mejor las distintas potencialidades de los alumnos para que cada cual se desarrolle en aquello para lo que es más apto, y mejore lo que le resulte más dificultoso, pero sin dejar de ver en cada niño sus características particulares, y sus especiales dotes personales. No es que un niño sea más inteligente que otro. Sus inteligencias son simplemente diferentes.
Si bien el docente debe tener conocimientos de Psicología Educacional para aplicarlos en el aula, en su tarea cotidiana, existen en la mayoría de los establecimientos gabinetes psicológicos que se ocupan de problemas de aprendizaje o conducta, detectados por ellos mismos, o derivados por el docente o directivo, o a pedido familiar. El Psicólogo será quien determine el origen del problema, si es particular del educando o de su entorno familiar, o si se deriva de alguna circunstancia que dependa del ámbito escolar, para tratar de remediarlo: por ejemplo, un alumno que se torna agresivo, pues es objeto de burlas por sus compañeros, derivará en charlas con ese alumno y luego con todo el grupo o algunos alumnos específicos, responsables de las agresiones, a fin de que cada uno sepa aceptar al otro.