Buenas prácticas docentes
Las buenas prácticas docentes son todas aquellas intervenciones que realiza el docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje para maximizar sus resultados positivos, privilegiando la formación de un educando integral; minimizando el fracaso y la deserción escolar.
Entre ellas podemos citar:
1. Planificación racional de las clases, atendiendo a las necesidades y características del grupo y a los recursos materiales y de tiempo que se disponen.
2. Evaluación constante de procesos y de resultados.
3. Buena predisposición para responder preguntas y evacuar dudas.
4. Implementar y tener reservadas varias estrategias de motivación y de enseñanza, e ir variándolas o manteniéndolas, de acuerdo a las respuestas del grupo, intentando algunas especiales para los casos particulares de alumnos desmotivados o con problemas en ciertos aprendizajes.
5. Incentivar el trabajo grupal cooperativo.
6. Atender a cada alumno en su individualidad, identificando sus particulares habilidades cognitivas, de acuerdo a la teoría de las inteligencias múltiples.
7. Realizar una relación intrínseca y puente entre la teoría y la práctica.
8. Guiar el proceso de aprendizaje, propiciando la autonomía de los estudiantes.
9. Promover el aprendizaje significativo.
10. Realizar en cada clase una introducción al tema y luego cerrarla con una síntesis o conclusión dialogada.
11. Implementar las nuevas tecnologías.
12. Realizar relaciones y transferencias de situaciones y contenidos.
13. Privilegiar el esfuerzo y la dedicación antes que los resultados.
14. Cumplir y hacer cumplir los horarios establecidos y el reglamento de convivencia escolar.
16. Poner límites.
17. Guiar en el aprendizaje de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
18. Privilegiar el diálogo, el respeto y la colaboración.
19. Evitar prejuzgar.
20. Autoevaluarse.